El control de miopía en niños es una realidad necesaria en nuestra sociedad y cada vez mas demandada por los padres de niños y jóvenes que comienzan a desarrollar miopía a edades tempranas. Si hace unos años la miopía no podía ser controlada y su aumento seguía el curso natural en función de la edad y las condiciones ambientales, hoy en día gracias a el uso de gafas y lentes de contacto especialmente diseñadas para este fin, se puede reducir la velocidad de progresión de la miopía producida por el crecimiento longitudinal del ojo.
Desde hace años se venía observando que los niños a los que se les adaptaban lentes de contacto rígidas de uso nocturno, no les aumentaba tanto la miopía, pero no existía la evidencia científica suficiente para asegurarlo.
La clave ha sido conocer el proceso por el cual se consigue inhibir el crecimiento longitudinal del ojo, que no es otro que el «desenfoque periférico» que se produce al conseguir una imagen nítida en la mácula de la retina y otra imagen desenfocada en la retina periférica.
Este proceso es el que utilizan todas las lentes de contacto y lentes para gafas graduadas que utilizamos en la actualidad para control de miopía en niños.
Hoy en día existen 3 métodos no farmacológicos para control de miopía:
1- Lentes de contacto blandas para control de miopía: son lentes para uso diario, mientras el usuario está despierto. Existen varios diseños aprobados por la EMA (agencia europea del medicamento) para el uso en niños y jóvenes como método de control de miopía (1) (2)
2- Lentes de contacto de ortoqueratología nocturna: este tipo de lentes son de materiales rígidos, solo se utilizan durante las horas de sueño y se retiran del ojo al despertar. Tienen la ventaja de que el niño sigue viendo bien durante todo el día. Están aprobadas por la EMA (agencia europea del medicamente) (1) (2) (3) para el uso en niños como método de control de miopía y están avaladas por la Academia Americana de oftalmología . Además existe una gran cantidad de artículos científicos que aportan evidencia científica a su uso. Existen varios fabricantes, con diseños mas o menos complejos que permiten tratar a pacientes con astigmatismo y miopía.
3- Gafas con lentes para control de miopía: basadas en el mismo principio de desenfoque periférico permiten reducir la progresión de la miopía en niños y jóvenes. Están aprobadas por la EMA y han empezado a comercializarse en 2021.
¿Cuál es el mejor método de control de miopía?
A continuación vamos a realizar una pequeña comparativa entre los distintos métodos existentes
Lentillas blandas para control de miopía | Lentillas de Ortoqueratología nocturna | Gafas graduadas para control de miopía | |
Método aprobado por la EMA | Si | Si | Si |
Avalado por evidencia científica | Si | Si | Si |
Apto para uso en niños | Si | Si | Si |
Uso durante el día | Si | No | Si |
Uso nocturno | No | Si | No |
Buena visión al sacarlas durante el día | No | Si | No |
Facilidad de uso | Fácil | Fácil | Muy fácil |
Días de uso semanales | Necesario usar 6 días, mínimo 10h al día | Todos los días al dormir | Todos los días |
Válido para astigmatismo | No | Si | Si |
Facilidad de cumplimiento del tratamiento | El niño tiene que llevarlas durante el día, pueden llegar a ser incómodas en algunos deportes o situaciones. | Solo hay que usarlas mientras duerme | Uso durante el día, pueden ser un inconveniente para hacer deporte |
% de control de miopía | 59% | 56% | 59% |
Una vez visto el cuadro comparativo podemos ver que los 3 métodos están aprobados por el EMA y son aptos para el uso en niños. Además de existir evidencia científica y estar avalados por distintas asociaciones médicas y oftalmológicas mundiales y todos ellos son efectivos ¿Entonces cual es el adecuado en cada caso?
El éxito de cualquiera de ellos depende del cumplimiento de las horas de uso, lo cual nos lleva a analizar cada caso
1- Gafas graduadas con lentes para control de miopía: su uso es sencillo, no difiere del uso de una gafa normal, pero debemos controlar que el niño la utilice todos los días. Puede ser un problema cuando realiza deporte, está de vacaciones o simplemente está sin supervisión.
2- Lentes de contacto blandas para control de miopía: son fáciles de usar, pero necesitan la supervisión de un adulto que asegure que el niño las pone todos los días. Además durante actividades deportivas acuáticas pueden producir problemas y complicaciones oculares. Aunque existe algún diseño con astigmatismo todavía cubren pocos parámetros y son muy recientes.
3- Lentes de contacto de ortoqueratología nocturna: solo se usan mientras el niño duerme, en un ambiente controlado y con unas pautas de fácil cumplimiento. Permiten corregir astigmatismos. Otra ventaja es que durante el día, el niño o joven disfruta de una visión perfecta sin necesidad de llevar nada en sus ojos. Son perfectas para realizar deportes acuáticos y de contacto.
Por todo ello, en Óptica y audiología Martínez estudiamos cada caso de manera individual, buscando el método que ofrezca mejores garantías de éxito en base a las necesidades del niño, la facilidad de cumplimiento y su defecto refractivo.
Al ser especialistas en control de miopía certificados para cualquiera de los métodos existentes garantizamos a nuestros pacientes la selección del tratamiento idóneo de manera individualizada.
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